Así ha cambiado el consumidor colombiano en 2025: más racional, estratégico y con menos frecuencia de compra
El consumidor colombiano en 2025 es más estratégico, racional y omnicanal. Descubre sus hábitos y cambios de consumo masivo.
El consumidor colombiano en 2025 tiene una nueva conciencia que se marca por ser más estratégica, estable y que ha transformado los hábitos de consumo masivo del país.
Y es que el informe «Consumer Insights» para el primer trimestre de 2025, que ha sido presentado por Kantar, división Worldpanel, ha dibujado un contexto de más estabilidad que inyecta un nuevo ánimo inverso, impulsado por factores macroeconómicos clave, como una mayor estabilidad cambiaria, una muy esperada reducción de las tasas de interés y un descanso en los aranceles.
Más allá de impactar el entorno empresarial, este entorno económico más predecible está construyendo una decisión de compra más racional, estratégica y consciente en los consumidores. Es verdad que las proyecciones no apuntan a una disminución drástica del consumo para lo que queda del año, se espera que haya un repunte considerable para el segundo semestre que históricamente se ve impulsado por las temporadas altas de compra, como Amor y Amistad, Halloween y Navidad.
Mayor crecimiento económico, menor inflación
Según los datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) se estima que haya un crecimiento económico del 2.7% para el primer trimestre de 2025, una cifra que refleja recuperación.
En paralelo, para el cierre de abril la inflación se ubicó en un 5.16%, una cifra que aún representa un desafío, pero da muestra de una tendencia a la baja y alivia la presión de las economías familiares.
Este contexto ha inspirado hábitos de consumo más racionales y eficientes. Y es que el informe demuestra una dinámica que resulta fascinante: el gasto por acto de compra ha crecido un 11.6%, una actitud que sugiere que cuando los usuarios deciden comprar hacen una mayor inversión. Sin embargo, una mayor inversión en las compras viene acompañado por una menor frecuencia (-7.1%) y mayor volumen de unidades que se adquieren por visitas (+9.2%). Una evidencia clara de que estamos ante un consumidor que planifica, consolida sus compras y quiere maximizar el valor de cada salida al punto de venta.
Jaime García, Country Manager de Kantar Worldpanel Colombia, ha explicado que «el consumidor colombiano está desarrollando una nueva lógica de consumo, en la que cada decisión de compra responde a un análisis más profundo del valor, la necesidad y el momento». Además, deja ver que esta racionalización no significa austeridad, sino una mayor optimización en el gasto que refleja una madurez en su comportamiento en un entorno más predecible.
Esta perspectiva dice que no es que los usuarios disminuyen drásticamente su consumo por no tener dinero, sino que su presupuesto familiar está cambiando de manera inteligente y cada peso que se gasta tiene un propósito más definido y una justificación sólida.
Diversidad del hogar del consumidor colombiano en 2025
El informe de Kantar también ha clasificado los hogares colombianos en tres grandes grupos de acuerdo con su situación financiera y capacidad de gasto.
- En el primer grupo encontramos a los hogares «Confortable», es decir, sin restricciones, que se caracterizan por tener una situación financiera estable y pueden cubrir la mayor parte de sus necesidades sin tener restricciones significativas en el gasto habitual. Estos son hogares que tienen un alto poder adquisitivo y las fluctuaciones cotidianas de precios no les afectan tanto.
- Dentro del segundo grupo están los «Managing», los administradores de presupuesto, pero estables: este probablemente es el grupo más representativo de la clase media y se caracteriza por planificar con cuidado sus compras y controlar sus gastos rigurosamente para asegurarse de cubrir lo necesario. Si bien no tiene escasez, meditan y optimizan cada decisión de compra para estirar el presupuesto.
- Por último, tenemos los «Struggling», los que necesitan planificar o tendrán dificultad para llegar a fin de mes: los ingresos de estos hogares no cubren todos los gastos del mes y les deja sin margen de maniobra. Su consumo es reactivo, se limita a lo esencial y cada compra es una batalla por sobrevivir financieramente.
Pero el informe muestra un dato esperanzador: más de la mitad de los hogares en Colombia creen que su situación financiera va a mejorar. Incluso los hogares más vulnerables están dispuestos a consumir, aunque con decisiones más conscientes, planificadas y limitadas a lo que es necesario.
Consolidación de la omnicanalidad
El consumidor colombiano en 2025 es más estratégico y no solo se centra en qué compra, sino donde lo compra. La omnicanalidad muestra madurez y los diversos canales de distribución están encontrando su nicho.
El informe de Kantar muestra que los canales de compra masiva se han consolidado. Por ejemplo, el canal tradicional (tiendas de barrio, misceláneas, etc.) mantiene su nivel de penetración casi universal del 99%, reafirmando su arraigo en la economía colombiana. Los mini mercados también tiene una alta tasa de penetración del 97%, lo que refleja su conveniencia y adaptabilidad a las compras rápidas que demandan los usuarios.
Por su parte, los independientes (supermercados y tiendas no afiliadas a grandes cadenas) alcanza su máximo de penetración con un 85% de cuota y han logrado crecer en todas las regiones del país, menos en el Centro, un crecimiento que sugiere que el consumidor colombiano en 2025 prefiere las ofertas locales.
Por el lado contrario, los discounters (tiendas de descuento) tienen una desaceleración en su crecimiento, con expansiones solo en específicas (los Santanderes y el Eje Cafetero), lo que podría indicar que mientras que la inflación se estabiliza y el consumidor hace que sus compras sean más racionales, la estrategia de «precio bajo» no es el único atractivo y se necesitan otras atribuciones, como la cercanía, la experiencia de compra o la variedad.
Según el grupo de hogar, el canal tradicional es humanamente importante para los «Administradores de presupuesto» y los «Con Dificultad de llegar a fin de mes» y absorben el 33% de sus compras, es decir, que aquí es donde la mayoría de los hogares de Colombia haciendo sus compras diarias y semanales, especialmente los que tienen menor poder adquisitivo.
Mientras tanto, los discounters tiene una participación más equilibrada del 26% entre los tres grupos de hogares, lo que significa que aunque su crecimiento en general se desacelera aún es una opción viable para todos los segmentos que requieren mayor eficiencia en su gasto. Las cadenas independientes se han hecho un gran hueco en el panorama de consumo, demostrando su agilidad para competir con grandes formatos.
Categorías más compradas por el consumidor colombiano en 2025
El Consumer Insights revela algunos patrones de gasto acordes a un consumidor más racional. En este sentido, todas las categorías han tenido una caída en la frecuencia de compra, pero esto se compensa con una mayor cantidad de unidades adquiridas por cada compra.
Resulta de particular interés que la canasta OTC (medicamentos de venta libre) ha crecido un 10.1%, una señal que apunta a la coyuntura de salud que atraviesa el país o una mayor conciencia de autocuidado. Las canastas de bebidas y cuidado personal también han tenido aumentos significativos en el valor y en el volumen, lo que deja ver que la prioridad de los consumidores es la hidratación y el bienestar personal, con una visión de que son necesidades esenciales o pequeños lujos a los que no van a renunciar.
Por otro lado, la estructura de los hogares colombianos está cambiando y, según el informe, el 50% de ellos lo conforman solo uno o dos miembros. Sin embargo, está tendencias a hogares más pequeños no afecta los gastos de manera igual y Kantar identifica algunas diferencias claras:
- Hogares jóvenes sin hijos: con un gasto promedio de 24.982 pesos al año y generalmente, compran productos de tamaños pequeños. Tienen necesidades más individuales y un estilo de vida más dinámico que impulsa los formatos convenientes y menor cantidad.
- Hogares seniors sin hijos: aunque este tipo de hogar tiene pocos miembros, tiene un patrón de gastos diferentes. En promedio, gastan 28.691 pesos al año, pero tienen que comprar productos en tamaños grandes. Esto se explica por una mejor planificación de compras, una búsqueda de la eficiencia económica en el largo plazo y tener que visitar con menos frecuencia las tiendas.
Por otro lado, las marcas propias, generalmente asociadas a las cadenas de supermercados grandes, continúan ganando terreno especialmente en cuidado personal y limpieza del hogar. Su punto de atracción es que ofrecen una alternativa más económica sin perder calidad. De acuerdo con Kantar, el 38% de los hogares que empiezan una compra con una marca propia, que curiosamente son mayores a 50 años, luego abren el espacio a la marca comercial. Es decir, las marcas propias no solo captan nuevos consumidores, sino que influyen en la decisión de compra de los segmentos más maduros que eran leales a las marcas tradicionales.
Fuente:
marketing4ecommerce.co